El fallecimiento de un familiar cercano es un evento profundamente doloroso, al que suelen sumarse preocupaciones prácticas y legales, especialmente cuando la persona no dejó testamento. En estos casos, el patrimonio del difunto no se pierde ni queda sin dueño: la ley establece un mecanismo específico para su transmisión a los herederos. Este procedimiento se conoce como sucesión legítima. Este…
